Violeta Kesselman, Ana Mazzoni y Damián Selci (eds.)

La tendencia materialista. Antología crítica de la poesía de los 90

Buenos Aires: Paradiso, 2012, 336 p.

 

Reseñado por Germán Rogelio Martínez

Lateinamerika-Institut, Freie Universität Berlin

 

 

En el terreno de las letras argentinas se ha constituído un grupo de poetas que ha sabido recepcionar y canalizar por medio de la escritura toda la desazón que se extendía en la juventud de los años 90 con base en la realidad que el país estaba atravesando. El vacío y sus secuelas, la (híper)inflación, el consumismo creciente, la entrada al sueño del “primer mundo” con la llave privatizadora, los artefactos, los íconos, el mundo de los deseos, el proyecto de la clase media argentina, las migraciones. Estas parecen ser algunas de las temáticas con las que nos tenemos que enfrentar al emprender la lectura de algunos poetas que sentaron las bases de una poesía que empezó a realizarse de forma artesanal en los años 80 y que en los 90 marcaron, con sus nuevas propuestas, las líneas de un sistema poético que sigue dando que hablar.

 

Ya han habido antologías poéticas que reunieron a muchos autores que representaron el habla de esta generación. Hablamos de “Poesía en la Fisura” (Daniel Freidembreg, 1995), de “Monstruos” (Arturo Carrera, 2001) y de “Antología de la nueva poesía argentina” (Gustavo López, 2009). En estos libros podemos encontrar una amplia selección de textos con temas muy variados, que se publicaban con la doble intención de dar visibilidad y de presentar a muchas autoras y autores con una obra en pleno crecimiento.

 

En esta oportunidad Violeta Kesselman, Ana Mazzoni y Damián Selci arman esta antología con la premisa de revisitar los textos de siete autoras y autores que determinaron el rumbo de exploración que esta poesía propuso y sigue proponiendo. Estos jóvenes compiladores, los tres nacidos a principios de los 80, ya han surcado el camino de la ensayística y la crítica literaria profundizando el estudio de la poesía que surgió con la generación del 90.

 

A partir de la introducción podemos encontrar el “porqué” de tal título. La tendencia materialista que surge a partir de estas nuevas voces se determina de acuerdo a la vocación de búsqueda que este grupo de poetas persigue: “se debe ser concreto, pero en relación a un problema concreto y desde él” (9). Las problemáticas trabajadas responden a una aprehensión de la realidad que se origina desde cierta percepción. Una percepción que no se encuentra separada de la búsqueda que cada autor/a realiza, sino que se parte desde ella para armar un caleidoscopio donde podremos constatar diferentes versiones de una época – entre épocas – vivida en un periodo de fuerte transición en la Argentina del pasado reciente.

 

La presentación de los textos se corresponde con la ubicación de tres percepciones: la cultural, la política y la histórico-económico. En la percepción cultural podremos encontrar las selecciones de textos de Juan Desiderio, Fabián Casas y Fernanda Laguna. La percepción cultural se concreta al trabajar la palabra con un “repertorio de materiales” que se corresponde con el nuevo posicionamiento que la cultura joven desplegará: “el joven no es el idealista que hace la revolución, sino el sujeto que articula una identidad partiendo de los argumentos del consumo cultural” (23). Desde dicho posicionamiento veremos cómo el micro universo que se origina desde la ciudad, el barrio y la periferia, redefine todo un sistema cultural donde se practican críticas a las mediaciones que responden a una alta/baja cultura. Dentro de estas voces no hay tabúes al situar íconos y personajes, del horizonte kitsch, religioso, ficcional o literario, al lado del teatro de la vida cotidiana barrial que empieza a emerger en la escritura de los 90. Así, nos podremos encontrar con un collage de imágenes opuestas y superpuestas alineadas en una visión crítica: “el chico/ se veía espléndido/ una profecía estaba escrita/ en un cartón de vino” (37); con la certeza del objetivismo a la hora de crear sentencias: “estoy desnudo en el medio del patio/ y tengo la sensación de que las cosas no me reconocen” (53).

 

En la percepción política se reúnen las selecciones poéticas de Martín Gambarotta, Washington Cucurto y Alejandro Rubio.El proceso político que dio comienzo en los márgenes de la primavera alfonsinista y la revolución productiva del menemato se sitúa a nivel global con el movimiento de poderes que desencadena la caída del campo socialista. Una marea desreguladora se desataba mientras los jóvenes vivían entre los espejismos que se sostenían con las premisas de que “las máximas del individualismo legislaban el ser y la verdad de lo contemporáneo” (101). Ante tal situación, el lugar que eligen estos poetas para desarrollar su visión de la política será la “interioridad”, y a partir de esto, que lo privado es político, se ubicará la temática de la descomposición social – creciente en los 90 – como una marca de reconocimiento experiencial que posibilita el tratamiento desinhibido y que apunta a una sociedad que cierra los ojos ante lo que lo rodea al mismo tiempo que se “engancha” al aparato mediador sin igual: la televisión. El recorrido que se inicia con Gambarotta y su “Punctum” nos introduce en una suerte de sala de espera de una estación en frente mismo de una eclosión. Un viaje a la argentina transmigratoria, pareciera ser la apuesta de Cucurto, en tanto que Rubio, a partir de “Música mala”, apuesta a una operación de descalificación de toda creencia enmarcada en las posibilidades de un restablecimiento político en profunda desconexión con la realidad social.

La forma tripartita de esta antología se cerrará con la percepción histórico-económica. La selección de poemas aquí publicados se deben al poeta bahiense Sergio Raimondi. Luego del proceso de descomposición social y la crisis gubernamental que esto acarreo a finales del 2001 comienza una vuelta a la política donde se dejaría atrás la “larga noche neoliberal” (288) que vivió el país. En medio de este proceso “la economía como disciplina fue estigmatizada por la opinión general pos-crisis” (288). La solución a esta problemática por parte de Raimondi supone otra vuelta de tuerca desde un aparato poético creado para este fin.

 

“Poesía civil” recompone todo un sistema de hechos, que se establecen en la historia económica local y global, llevando al extremo la visión objetivista, heredada de William Carlos Williams, que desde Raimondi se corresponde con diseccionar un objeto hasta obtener del mismo todas las partes iguales que lo componen subvirtiendo, de esta forma, una historia en muchos lazos económicos-sociales, posibilitando una materia de introspección de la historia del puerto de Ing. White acorde a los cambios políticos-industriales que hoy en día vive la ciudad de Bahía Blanca.

 

La organización del libro aquí detallado responde a una visión más especializada sobre la poesía de este grupo generacional. La lectura que ella propone facilita, sin grandes rodeos, un acercamiento de fácil llegada a dicha problemática. Los datos que aporta y las direcciones temáticas con las que nos encontramos, son provechosas a la hora de situar en tiempo y forma diferentes textos que concuerdan con la búsqueda que hacen los compiladores.

 

El momento en que se publica “La tendencia materialista” se une, paralelamente, con la ocupación, simbólica, de espacios, antes reservados sólo a la política, como la Cámara de Senadores de la Nación. Como trasfondo, donde se unen grupos políticos como La Campora, supone un rescate de esa tendencia joven que en los 90 conformó los espacios de contracultura. Los conciertos de música y las lecturas de poesía, que aquí se promueven, alientan una revisión de las manifestaciones concebidas en los 90. ¿Con qué finalidad se alientan estas actividades? ¿Qué sucede con las nuevas voces donde se reactivan los espacios contraculturales tan necesarios en la crítica al sistema? ¿En qué medida se instrumentaliza una lectura conforme a la necesidad de unos pocos en una sociedad que se encolumna en diferencias políticas muchas veces cercanas al fanatismo futbolístico?

 

Saludamos, desde estas breves líneas, la relectura poética que propone “La tendencia”. Asimismo, mencionamos el trasfondo en que esta antología se publica con el fin de visibilizar eso que antes fue levadura para la crítica y hoy se reinstala como relectura localizada.