EDITORIAL CROLAR 8 (1)

 

La Región Andina: ¿desarrollo sostenible con desigualdad?

 

Diego Geng, Narda Carranza y Roxana Vergara

Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) / Programa de Posgrados en Desarrollo Sostenible y Desigualdades en la Región Andina (Programa trAndeS)

 

Se ha vuelto común pensar en América Latina cuando se habla sobre desigualdad. Brechas de acceso a servicios públicos, concentración de capital, distribución asimétrica de riesgos y costos ambientales o exclusión de grupos humanos debido a su origen étnico o su identidad de género son temas recurrentes en las discusiones sobre desarrollo y democracia en la región. Si bien en la primera década del siglo XXI se experimentó una contracción progresiva de las asimetrías de ingresos (CEPAL, 2013), esto solo abarca un aspecto limitado de la desigualdad y al final de la segunda década del presente siglo, América Latina sigue manteniéndose como la región más desigual del mundo (CEPAL, 2018). Esto es particularmente llamativo en la Región Andina, un espacio con procesos económicos, políticos, sociales y ecológicos específicos dentro de Latinoamérica, pero vinculados a procesos globales. Esta región experimentó un boom económico sin precedentes en la primera década del siglo XXI y posee algunas de las economías más importantes de América Latina como Argentina, Colombia y Chile (World Bank, 2018), pese a lo cual mantiene graves disparidades económicas, sociales y políticas.

Por ello, consideramos necesario retomar los debates sobre los distintos tipos de desigualdades, tal como ocurrió con la primera edición de CROLAR hace siete años. En aquel primer volumen, los artículos nos brindaron una perspectiva global sobre América Latina y nos invitaron a pensar sobre la definición misma de la región, su lugar en procesos globales y temas centrales como pobreza, derechos y democracia (CROLAR, 2012). Directa e indirectamente, problemas relacionados con justicia social, inclusión, democracia y desarrollo han sido tratados en otras ediciones de CROLAR, en las que la atención se ha centrado en temas específicos: tecnología, cultura, género, entre otros. La presente edición busca volver a poner el foco en la desigualdad como un fenómeno multidimensional y persistente en los países latinoamericanos, pero principalmente andinos.

El análisis de estos procesos adquiere más relevancia en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible impulsada por la ONU. Hace siete años, cuando la primera edición de CROLAR vio la luz, nos encontrábamos en un periodo de discusiones sobre los logros de la Agenda 21 y los Objetivos del Milenio. Hacia el año 2015, luego del reconocimiento de que la Agenda 21 no logró un impacto significativo en reducir desigualdades y con la agudización de la crisis ambiental, la ONU impulsó la adopción de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Cada uno de los ODS toca en alguna medida el problema de las desigualdades, pero la importancia del tema llevó a colocar un objetivo específico dedicado al abordaje de distintos tipos de desigualdad al interior de y entre los países (ODS No. 10). En la Región Andina, los cambios políticos, económicos y sociales de la última década no señalan un rumbo claro hacia el que se dirija la lucha por la reducción de desigualdades; mientras que en términos socioecológicos hay cada vez más certeza sobre los problemas que tendrá que afrontar la región y las diferencias significativas entre quienes están y no están preparados para afrontarlos.

Así, el primer lustro de ejecución de la Agenda 2030 en la Región Andina nos revela un escenario complejo, en el que desigualdades socioeconómicas, sociopolíticas y socioecológicas conviven con la implementación de políticas públicas y acciones conjuntas (estado, ONG, empresas) que buscan -o dicen buscar- el desarrollo sostenible. Desde el ámbito sociopolítico, podemos mencionar los “giros” a la izquierda y a la derecha que caracterizaron la primera y la segunda década de este siglo respectivamente; el surgimiento de movimientos indígenas, de mujeres y otros grupos marginalizados que pugnan por ejercer sus derechos y lograr representación política; y las crisis políticas a nivel nacional (Argentina, Ecuador y Venezuela). Por otro lado, a nivel socioeconómico, el fin del superciclo de precios de los minerales (Acquatella, Bello & Berríos, 2016) y el periodo de ajuste fiscal consecuente suponen desafíos importantes considerando que el extractivismo -una forma de producción extendida independientemente del tipo de régimen (Bebbington, 2013, Restrepo & Peña, 2017)- permitió en la primera década del siglo XXI a los países andinos reducir la pobreza, ampliar el acceso a servicios básicos y extender políticas de protección social aunque con importantes limitaciones (CEPAL, 2018). En el ámbito socioecológico, el impacto del cambio climático alcanza niveles globales en cuanto a la provisión de agua y las condiciones de producción agrícolas (CDKN, 2014).

Los textos reunidos en esta edición de CROLAR analizan cómo diferentes actores y el Estado responden a las diferentes dimensiones de la desigualdad, las negocian y traducen, y cómo se disputan los significados y la orientación del desarrollo sostenible. Las reseñas, especialmente, presentan tensiones entre actores, conocimientos, sistemas productivos e instituciones (formales e informales) a distintas escalas, y revelan la interdependencia de las desigualdades (Braig, Costa & Göbel, 2015) y la importancia de las relaciones de poder para comprender los desafíos y limitaciones del desarrollo sostenible (Schorr, 2018).

Elizabeth Jiménez abre nuestra sección Enfoque Temático situándonos en la historia del extractivismo con una revisión del libro de Horacio Machado Araoz (2018) “Potosí, el origen: Genealogía de la minería contemporánea”. El libro es una reflexión sobre los orígenes y el resurgimiento del extractivismo como principal modo de producción en la Región Andina luego del fracaso de los proyectos de Industrialización por Sustitución de Importaciones, a finales de los años setenta. Machado señala que los países de la región (países periféricos) reproducen “el principio Potosí”, es decir, una dependencia de las actividades extractivas como motor económico y de los mercados y la tecnología de los países del centro; una herencia de la economía colonial del Altiplano peruano-boliviano. Con algunos reparos sobre las reflexiones del autor referentes al desarrollo del capitalismo, Jiménez subraya la importancia del libro para dar cuenta de procesos de explotación de la naturaleza en países postcoloniales.

Por su parte, Tania Ramírez reseña el libro “Science and Environment in Chile. The politics of expert advice in a Neoliberal Democracy”, en el que Javiera Barandiarán explora la relación entre ciencia y poder en conflictos socioambientales en Chile, desde la perspectiva del Estado. Entre las varias ideas que presenta el libro, dos son de particular importancia. Primero, que el conocimiento científico puede ser utilizado para desmovilizar, al presentarse como verdad objetiva frente demandas políticas, consideradas subjetivas. Segundo, que el estado chileno es un demandante de estudios científicos, pues en el país sureño no existen agencias estatales de expertos que produzcan conocimiento científico que fundamente las políticas del estado, sino un mercado del cual estas agencias se valen para tomar decisiones. Así, en el estado neoliberal, las ideas que orientan sus acciones son de carácter privado y, por tanto, el rol que asume en los conflictos es sospechoso a los ojos de las organizaciones sociales.

Por su parte, Silvia Romio nos ubica en la otra orilla, la de las prácticas y organizaciones de los pueblos indígenas en su relación con el Estado y el territorio. La reseña del texto “Apus, Caciques y Presidentes. Estado y política indígena en los Países andinos” de Surrallés, Espinosa y Jabin (2016) nos traslada a las dinámicas cotidianas indígenas, pero no en el tradicional análisis de los “otros”, opuestos al Estado, y lo “civilizado”, sino en las transformaciones teóricas y dinámicas producidas en un contexto cada vez más marcado por la interrelación con el pensamiento y las prácticas occidentales. La reseña resalta la experiencia indígena en la urbanidad, las negociaciones y estrategias para la incorporación de los indígenas en el aparato estatal, y la reformulación de las formas políticas y de control ejercida al amparo del derecho. En estos debates presentados en los diversos artículos que componen el libro, Romio señala la ausencia de las mujeres indígenas como actores participantes de estas relaciones de poder.

La preocupación por la relación de las mujeres indígenas y de sectores populares con el Estado, así como sus prácticas políticas es compartida por el equipo editorial. Ello ha derivado en el particular interés en este número por la exploración de su situación. Ya sea en su relación con el Estado, organizaciones o a nivel familiar, los textos señalan cómo las desigualdades sociales generan situaciones de violencia y discriminación que afectan los derechos de las mujeres. A la par, los textos reconocen las estrategias y respuestas de grupos de mujeres organizadas en ese contexto. La reseña crítica de Narda Carranza de “Desigualdades interseccionales, mujeres y política social en el Perú, 1990-2000” (Boesten, 2018) enfatiza la necesidad de revisar las teorizaciones acerca de la desigualdad desde el punto de vista de la agencia de las mujeres en el marco de las políticas sociales. Desde un análisis crítico, la reseña interpela a la autora del texto por nuevas preguntas teóricas sobre la desigualdad y variables que trascienden el género, la clase y la raza, las cuales pudieron ser exploradas en los tres casos estudiados referidos a la ayuda alimentaria, la salud reproductiva y la violencia hacia las mujeres. En esa misma línea, surge la pregunta por un mecanismo exitoso que permitiese reducir las desigualdades a partir de respuestas “desde abajo” en regímenes de características autoritarias, como el estudiado, en lugar de una rápida apuesta por otorgar un rol central al Estado (“desde arriba”).

Continuando con esta reflexión, Roxana Vergara nos propone revisar dos textos sobre la irrupción de organizaciones de mujeres indígenas en su relación con el Estado y los movimientos indígenas desde una perspectiva comparada. Vergara pone en diálogo el libro de Anna Barrera (2016) “Violence Against Women in Legally Plural Settings: Experiences and Lessons from the Andes” y el de Stéphanie Rousseau y Anahi Morales Hudon (2017) “Movimientos de mujeres indígenas en Latinoamérica: género y etnicidad en el Perú. México y Bolivia”. Desde la antropología legal y la literatura de movimientos sociales, Barrera propone analizar la agencia de las mujeres indígenas desde sus instituciones locales. Mientras que Rousseau y Morales Hudon, desde un enfoque de interseccionalidad, buscan entender cómo categorías identitarias de género y etnicidad configuran distintas formas de organizaciones de mujeres.

En la sección Review Article, Diego Geng brinda una revisión de textos sobre las dimensiones socioecológicas detrás de los conflictos por recursos naturales. Los trabajos revisados cuestionan la relación naturaleza-sociedad que el neoliberalismo y el extractivismo dan por sentada: la naturaleza es una caja de recursos que deben ser utilizados para garantizar el crecimiento económico. Los artículos compilados por Merlinsky (2016) sobre Argentina, por Bustos, Prieto y Barton (2017) sobre Chile, el trabajo de Li (2017) sobre dos conflictos mineros en Perú y el análisis de documentos técnicos de Yrivarren, también en un conflicto minero en Perú, proponen analizar la construcción histórica de los territorios y las prácticas locales asociados a ellos. Así, muestran que las transformaciones socioecológicas introducidas por las actividades extractivas generan desigualdades de acceso a recursos, de distribución de los impactos ambientales y de desarticulación de espacios sociales. De igual manera, analizan el rol del conocimiento técnico y su utilización por las empresas y el Estado como mecanismo de exclusión, pero también, en algunas ocasiones, como herramienta de comunidades locales para resistir.

En la sección Clásicos Revisados, Omar Pereyra nos invita a leer “Marxism and Class Theory: A Bourgeois Critique”, un texto de Frank Parkin de 1979 al que se prestó poca atención en América Latina, dada la predominancia de perspectivas marxistas para la comprensión de la estratificación. Pereyra rescata la crítica de Parkin a estas posturas, pues limitan el estudio de la estratificación a las relaciones de producción, que -además de su vaguedad conceptual- no permiten observar la multidimensionalidad de la estratificación (por raza o género) ni los mecanismos con los que diversos grupos producen el “cierre social” o exclusión, ya sea desde una élite o desde organizaciones de base. En suma, el libro es una invitación a repensar la estratificación como un proceso multidimensional y multidireccional.

La Sección Especial presenta dos entrevistas sobre dos temas eje del presente número: desarrollo sostenible y agencia frente a la desigualdad. La primera es a Edgar Isch, ex ministro del Ambiente de Ecuador y, actualmente, académico y activista por la conservación de la naturaleza y la defensa de los derechos indígenas. En esta oportunidad, Isch habla sobre el rol de los estados andinos en la expansión de las industrias extractivas y la promoción del desarrollo sostenible. La segunda entrevista es a Stéphanie Rousseau, docente e investigadora en Perú, especialista en temas de género, ciudadanía y movimientos sociales. Ella nos comparte sus reflexiones sobre las diversas trayectorias de los movimientos de mujeres indígenas en la Región Andina, originadas en Estados con tendencias políticas diversas, pero con regímenes económicos neoliberales y extractivistas compartidos. En estos contextos, las mujeres luchan por lograr la igualdad mediante formas específicas de hacer política y organizarse, que implican alianzas y diferencias permanentes con los movimientos indígenas y feministas.

En la sección Intervenciones, nos trasladamos de la teoría al arte gracias al artículo de Camila Sastre sobre las obras de teatro “Kay Punku” (Correa & Correa, 2005) y “Manta y Vilca” (Colectivo Trenzar, 2017) que nos trae a la memoria la estructuralidad y profundidad de las desigualdades que afectan a las mujeres indígenas. Ella reflexiona sobre las huellas que deja la violencia sexual que marcó la vida de las mujeres y niñas durante el periodo del conflicto armado interno en el Perú, y su perpetuación a través del tiempo con la impunidad y el olvido. El arte actúa como un catalizador que nos conduce al terreno de la memoria, donde se da cuenta de cómo las desigualdades atraviesan la subjetividad los cuerpos individuales y sociales. Así el texto nos ofrece una perspectiva que complementa las reseñas sobre política y agencia de las mujeres presentadas en la primera parte de este número.

En la sección Policy, Manuel Benavente presenta el texto de Ana Leyva (2018), “Consúltame de verdad: Aproximación a un balance de la consulta previa en el Perú en los sectores minero e hidrocarburífero”, que, como su nombre indica, analiza las experiencias de aplicación de la Ley de Consulta Previa en el Perú. El resultado es negativo. El descontento por las limitaciones en la participación, la inadecuación a las necesidades de las comunidades indígenas y las inconsistencias en los procedimientos torna en dudoso los resultados alcanzados. Aunque, Benavente reconoce que la autora no es del todo imparcial al situarse en la línea de la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales, considera que su análisis es detallado y la crítica a la agenda neoliberal ministerial resulta clara. Más aún, las recomendaciones que ofrece el texto, referidas a precisiones normativas, articulación intersectorial y diálogo basado en el reconocimiento de las comunidades, brindan luces interesantes para mejorar las consultas previas.

Finalizando las contribuciones, en la sección Debates Actuales, Luz Kirschner presenta el libro de Wiebke Beuhausen et al. (eds.) (2018) “Practices of Resistance in the Caribbean: Narratives, Aesthetics, Politics”, en el que se analizan casos de violencia simbólica y desigualdades culturales, a partir de estructuras coloniales persistentes; frente a las cuales, los excluidos resisten mediante la afirmación identitaria, revaloración del folklore, etcétera. De igual manera, Norma Valencio nos presenta “Mineração, Violência e Resistências: um campo aberto à produção de conhecimento no Brasil” de Andrea Zhouri (2018), texto en el que se analiza la desigualdad desde el problema de la contaminación ambiental y la resistencia de los afectados en forma de alianzas con comunidades de científicos para refutar la condición natural minera de territorios indígenas. Y, para concluir, Andrés Gómez reseña el libro de Atria, Groll y Valdés (2017) “Rethinking Taxation in Latin America”, una compilación de trabajos sobre sociología fiscal en el que el fenómeno de la desigualdad se traslada al campo de las políticas tributarias donde pueden encontrarse explicaciones sistemáticas del origen de las desigualdades socioeconómicas de la región.

Para concluir, queremos agradecer al equipo editorial de CROLAR, no solo por permitirnos elaborar esta nueva edición de la revista, sino por guiarnos en cada paso del proceso. Del mismo modo, agradecemos a la dirección del Programa de Posgrados en Desarrollo Sostenible y Desigualdades en la Región Andina (Programa trAndeS) por su apoyo, sin el cual este número no hubiera sido posible. Finalmente, agradecemos a todos los autores y autoras que respondieron al llamado, así como a quienes colaboraron con la revisión exhaustiva de cada una de las reseñas.

 

Bibliografía

Acquatella, J., Bello, O., & Berríos, F. (2016). Evidencia estadística de Super Ciclos en las series de precio de los metales y el petróleo 1900-2015. Santiago de Chile: CEPAL.

Braig, M., Costa, S. & Göbel, B (2015). Desigualdades sociales e interdependencias globales en América Latina: una valoración provisional. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales 60(223): 209–36.

CDKN (2014). El quinto reporte de evaluación del IPCC. ¿Qué implica para Latinoamérica? Resumen ejecutivo. CDKN. Recuperado de https://cdkn. org/wp-content/uploads/2014/12/INFORME-del- IPCC-Que-implica-para-Latinoamerica-CDKN.pdf

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2013). Panorama Social de América Latina, 2013. Santiago: CEPAL.

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2019). Panorama Social de América Latina, 2018. Santiago: CEPAL.

Critical Reviews on Latin American Research (CROLAR) (2012). Editorial: Desigualdades. CROLAR vol 1(1), Inequalities, July 2012. Recuperado de http://www.crolar.org/index. php/crolar/article/view/45/pdf%20es

Restrepo, D. I. & Peña, C. A. (2017). Territories in Dispute: Tensions between ‘Extractivism’, Ethnic Rights, Local Governments and the Environment in Bolivia, Colombia, Ecuador and Peru. In G. Carbonnier, H. Campodónico, & S. T. Vázquez. (Eds.), Alternative pathways to sustainable development: Lessons from Latin America (pp. 269-290). Leiden: Brill/Nijhoff.

Schorr, B. (2018). How Social Inequalities Affect Sustainable Development Five Causal Mechanisms Underlying the Nexus, trAndeS Working Paper Series 1, Berlin: Lateinamerika- Institut, Freie Universität Berlin.

World Bank (2018). Gross domestic product, 2018, PPP. Recuperado de https://databank. worldbank.org/data/download/GDP_PPP.pdf