Valdés, María Fernanda (2016): Reducing Inequality in Latin
America: The Role of Tax Policy
Abingdon, R. U. y Nueva York: Routledge, 157 p.
Reseñado por Andrés Castro Araújo
Dejusticia, Universidad del Rosario
María Fernanda Valdés escribió un libro indispensable para quienes
están interesados en aprender sobre la relación entre política
tributaria y desigualdad socioeconómica. Reducing Inequality in
Latin America: The Role of Tax Policy es una introducción accesible
a los distintos aspectos técnicos y políticos de la política
tributaria, aunque también será útil para aquellos investigadores
que estén buscando ampliar sus perspectivas. El libro no podría
haber llegado en mejor momento. Mientras escribo estas palabras, los
países latinoamericanos se enfrentan a una oleada de reformas
tributarias impulsada por el fin de la bonanza minero-energética.
El mensaje principal del libro es contundente: pese a su enorme
potencial, la política tributaria no ha sido utilizada
deliberadamente para reducir la desigualdad. Por lo tanto, si
queremos encontrar las razonas por las cuales la desigualdad en
Latinoamérica ha disminuido, contrario a la tendencia global, lo
mejor es buscar en otra parte. En ese sentido, el subtítulo del
libro es engañoso: este libro es menos sobre el papel que ha tenido
la política tributaria en reducir la desigualdad en Latinoamérica y
más sobre el papel que podría estar teniendo.
Valdés encuentra tres perspectivas teóricas muy distintas que le
ayudan a entender los efectos de la política tributaria sobre la
desigualdad: el campo de las finanzas públicas (los impuestos
modifican el comportamiento estratégico de las personas en el
mercado laboral); la teoría macroeconómica (los impuestos pueden
crear una atmósfera macroeconómica que minimice el flagelo de las
contracciones económicas sobre los más pobres); y la economía
política (los impuestos son causa y consecuencia del carácter
democrático de las instituciones políticas). No es común ver que
estas tres perspectivas entren en diálogo, por lo cual es seguro que
incluso el investigador más especializado encontrará aquí nuevas
ideas.
A mi juicio, el capítulo sobre los aspectos macroeconómicos de la
relación tributación-desigualdad es el más importante de todos.
Principalmente porque, como señala Valdés, aquí se encuentran los
economistas que tradicionalmente han mostrado un mayor desinterés
por el estudio de la desigualdad. El argumento es sencillo pero
importante. Las recesiones económicas tienen efectos asimétricos
sobre la desigualdad; es decir, los efectos positivos de una
expansión del ciclo económico son incapaces de contrarrestar los
efectos negativos de una contracción. Y esto se debe a que muchas de
las personas que pierden su empleo durante una recesión luego tienen
dificultades encontrando un empleo igual de bueno cuando la economía
vuelve a recuperarse. Además, es común que los jóvenes de familias
menos adineradas tengan que interrumpir sus estudios para
complementar los ingresos del hogar; mientras que los jóvenes de
familias más adineradas pueden darse el lujo de seguir estudiando.
De manera que crece la brecha entre unos y otros. En otras palabras,
la volatilidad del ciclo macroeconómico produce cicatrices que son
difíciles de borrar.
Así, la política tributaria puede y debe ser usada para lograr un
entorno macroeconómico favorable que minimice la volatilidad del
ciclo económico: debe ser “contra cíclica”. Sin embargo, más
adelante Valdés muestra que la economía política de las reformas
tributarias dificulta el cumplimiento de este objetivo. Los
gobiernos latinoamericanos no aprovechan las épocas de bonanza
económica para llevar a cabo las reformas que necesitan en el largo
plazo, sino que esperan hasta que haya una crisis.
Los siguientes cuatro capítulos se encargan de discutir los
problemas metodológicos que dificultan el estudio empírico de las
políticas tributarias, proponer un diseño de investigación que
supere estas dificultades y finalmente de ponerlo en práctica. El
propósito de esta parte es establecer empíricamente si la política
tributaria en Latinoamérica se ha vuelto más pro-equidad con el
pasar del tiempo o no. Valdés propone tres criterios de evaluación
(nivel de recaudo, progresividad y carácter contra cíclico) para
analizar cinco casos paradigmáticos utilizando métodos cuantitativos
y cualitativos. Por razones de disponibilidad de información, y
porque comparten cualidades similares, los países investigados son
Argentina, Chile, Colombia, México y Perú durante el periodo de
1990-2013.
Ahora, es muy probable que el lector llegue a sentirse insatisfecho
en ciertas ocasiones, especialmente porque el libro brinda elementos
de juicio suficientes para estar en desacuerdo con algunas
particularidades del argumento. Me explico, una de las piezas
fundamentales del análisis cuantitativo es la distinción entre
política tributaria discrecional y no-discrecional: los cambios del
nivel y la estructura tributaria pueden ser el resultado de las
acciones deliberadas del gobierno, pero también pueden ser el
resultado fortuito de los vaivenes del ciclo macroeconómico y los
precios internacionales de los bienes de consumo. Por lo tanto, es
muy posible que el aumento del recaudo tributario de los países
latinoamericanos sea simplemente reflejo de un ciclo macroeconómico
favorable y de una bonanza impulsada por factores externos. Así que,
para separar ambas, Valdés decide medir el “recaudo estructural” (el
recaudo tributario ajustado por el ciclo económico y también por el
precio internacional de los bienes de consumo).
Este enfoque es muy atractivo, pero no se salva de producir imágenes
engañosas. Por ejemplo, el análisis cuantitativo del capítulo 8
muestra que Colombia tuvo un desempeño favorable de acuerdo a dos de
los tres criterios de evaluación: durante el gobierno del presidente
Uribe, la política tributaria se volvió más progresiva y también más
contra cíclica. Pero en el análisis cualitativo del capítulo 9 (mi
capítulo favorito, por cierto) Valdés señala que el aumento de la
progresividad tributaria estuvo impulsado por la intensificación del
conflicto entre el ejército y la guerrilla de las FARC; y que el
carácter contra cíclico de la política tributaria se debe a que la
crisis de 2008 coincidió con la puesta en funcionamiento de un
conjunto de beneficios tributarios para algunos empresarios
privilegiados. En otras palabras, el gobierno colombiano nunca
pretendió utilizar la política tributaria de manera deliberada como
un instrumento proequidad (a pesar de que cumple con dos de los tres
criterios).
No obstante, estos reparos no le restan mérito a la conclusión
general e incluso la fortalecen: las políticas tributarias son una
herramienta muy importante para combatir la desigualdad y los países
latinoamericanos (o al menos cinco de ellos) se han negado a
utilizarla para ese propósito. Aprendí mucho del libro de Valdés y
considero que es una contribución importante a una discusión cada
vez más urgente.