Digitalizando la Latinoamerica Urbana – ¿Un nuevo estrato
para las desigualdades persistentes?
Frank Müller y Ramiro Segura
University of Amsterdam y Universidad Nacional de San Martín
La digitalización remite a un proceso de carácter multifacético que
en las últimas décadas ha experimentado una expansión vertiginosa a
escala global. El presente dossier de CROLAR se propone explorar una
de esas facetas: la digitalización del espacio urbano en América
Latina. De esta manera, las contribuciones recibidas discuten de qué
forma se relacionan los avances en tecnologías digitales y las
desigualdades sociales en la Latinoamérica urbana, y cuáles son las
oportunidades y los obstáculos sociales, políticos, culturales y
económicos que ofrecen para una urbanización más igualitaria, justa
y participativa.
Se suele repetir – de un modo quizás un tanto mecánico – que
América Latina es el continente más urbanizado y desigual del mundo.
Sin perder de vista las dimensiones por momentos dramáticas de la
desigualdad en el continente, pero a la vez buscando evitar el
riesgo de caer en la generalización autoevidente, vale destacar que
la expresión “Latinoamérica urbana” remite en este dossier a una
geografía espacial, social y cultural heterogénea. Por un lado,
porque en lugar de presuponer una “ciudad latinoamericana” de
contornos definidos y características compartidas regionalmente, en
las últimas décadas los estudios urbanos latinoamericanos han
mostrado la heterogeneidad y la multiplicidad de expresiones del
urbanismo en el continente, difícilmente reductibles a un modelo
unívoco de ciudad.
Por otro lado, porque debemos reflexionar acerca de la
heterogeneidad de realidades sociales, culturales y espaciales que
se agrupan bajo la categoría censal y administrativa “urbano” en
cada uno de los países de la región, que habitualmente incluye desde
grandes megalópolis (las cuales han sido pensadas muchas veces desde
el modelo de “la ciudad latinoamericana”) pasando por ciudades
intermedias y llegando a pequeños poblados de unos pocos miles de
habitantes. De modo similar a las advertencias realizadas a la idea
de una “era urbana” a escala global, “lo urbano” en América Latina
es mucho más plural de lo que a primera vista se podría llegar a
suponer. La digitalización se inscribe, entonces, en una realidad
compleja y desigual que requiere para su comprensión de la
especificación de las situaciones y los contextos urbanos en los
cuales se despliega y a los cuales modifica. De esta manera, se abre
la indagación sobre teorías y métodos que permitan comprender las
formas en que se relacionan lo digital y lo urbano así como los
efectos espaciales, sociales, políticos y culturales que producen
las tecnologías digitales en un entramado urbano desigual, evitando
tanto las esperanzadas promesas tecnofílicas como los pesimistas
pronósticos tecnofóbicos.
Cabe preguntarse, en cambio, cómo y de qué manera la digitalización
– y sus promesas de mejorar la calidad de vida, impulsar el
crecimiento económico y promover el desarrollo humano – podría
contribuir a la superación de desigualdades históricamente
constituidas y reafirmadas a nivel local y global. O, por el
contrario, indagar si la digitalización pudiera llegar a convertirse
en un “nuevo estrato” de las desigualdades persistentes en el Norte
y el Sur globales, ofreciendo oportunidades de inversión para
algunos, consumismo como estilo de vida para muchos, pero
desconexión y exclusión digital para los marginalizados de siempre.
Teniendo estos interrogantes en el horizonte, las contribuciones que
integran el presente dossier reseñan obras que ensayan posibles
abordajes y variadas respuestas para el proceso de digitalización en
América Latina, desde trabajos como “I-Polis. Ciudades en la era de
Internet” de Susana Finquelievich, en el cual se realiza una
historia, un balance y una prospectiva futura de las relaciones
entre urbanismo y nuevas tecnologías en América Latina, hasta libros
como “Virtualização do corpo e sexualidades online: encontros gay,
gênero e performatividade” de Kaciano Barbosa Gadelha, que indaga
sobre el papel de la digitalización en las transformaciones de la
sociabilidad, la corporalidad y la sexualidad.
Entre ambos polos se encuentran una serie de contribuciones
preocupadas especialmente por los usos de la digitalización en la
vigilancia, la seguridad y el control en el espacio urbano y sus
efectos en la vida y las relaciones urbanas. En este sentido, en la
sección “Intervenciones” el informe “Hacking Team malware para la
vigilancia en América Latina” de Gisela Pérez de Acha indaga en los
usos políticos de la información de internet, enfatizando en la
necesidad de actualizar y de reforzar los marcos legales
regulatorios del uso de la información por el estado. En la sección
“Review Articles”, el artículo de Claudio Altenhain reseña cuatro
obras agrupadas en el campo del estudio de la vigilancia en Brasil:
“Máquinas de ver, modos de ser: vigilância, tecnologia e
subjetividade” de Fernanda Bruno, “Vigilância e visibilidade:
espaço, tecnologia e identificação” editado por Fernanda Bruno,
Marta Kanashiro y Rodrigo Firmino, “Todos os olhos:
Videovigilâncias, voyeurismos e (re)produção imagética” de Bruno
Cardoso, y “Securização urbana: da psicoesfera do medo à tecnoesfera
da segurança” de Lucas Melgaço. Desde la perspectiva del autor este
conjunto de obras hablan de la digitalización sobre y desde América
Latina, donde un conjunto de procesos específicos – regímenes
autoritarios en la historia reciente, sistemática violencia
policial, persistentes desigualdades sociales, omnipresencia del
miedo al delito y altos niveles de urbanización – habilitan a un
abordaje situado local y culturalmente sobre las intersecciones
entre digitalización (más específicamente, vigilancia) y espacio
urbano, con el desafío a futuro de producir desde el sur un
vocabulario teórico que permita no solo especificar las dinámicas en
la región, sino fundamentalmente “provincializar” los estudios de
vigilancia euro-norteamericanos.
Por su parte, con el trabajo de Marcela Suárez “Mediaciones
tecnofeministas en contra de la violencia a las mujeres en México”
hemos incluido un segundo “review article” en este volumen. Suarez
presenta una lectura crítica del libro “Networks of Outrage and
Hope: Social Movements in the Internet” de Manuel Castells. La base
de su crítica es la experiencia de activismo feminista del colectivo
Rexiste en México, quienes han utilizado nuevas tecnologías y
estrategias de mediación digital para intervenir en espacios urbanos
y digitales para hacer visible la creciente violencia contra las
mujeres en México. La autora se muestra escéptica frente a la
esperanza casi determinista con la cual Castells y otros han
aplaudido las posibilidades brindadas por las innovaciones
tecnológicas de comunicación para lanzar luchas sociales
contra-poder. En esta dirección se señala la ausencia en la obra de
Castells de herramientas analíticas para analizar agencias no
humanas y visibilizar las relaciones de poder dentro de una
narrativa feminista de la acción colectiva. Muestra que lejos de ser
objetos autónomos y neutrales, es necesario reconocer la agencia que
las tecnologías digitales – en este caso el dron – tienen en la
formación de nuevos espacios de intervención en las ciudades. En
este sentido, la obra de Castells podría enriquecerse al ampliar el
foco analítico a diversos tipos de tecnologías y actores mediadores
que están teniendo un papel importante en los espacios urbanos.
Con preocupaciones convergentes a las obras mencionadas, este
dossier cuenta con dos entrevistas. Una de ellas a Nailton de
Agostinho Maia acerca de Smart City e inclusión social en Río de
Janeiro, ciudad que se encuentra en el quinto puesto en el listado
de las “Ciudades Inteligentes” a nivel global y presenta, a la vez,
una poderosa y profunda fractura espacial y social. La otra
entrevista fue realizada a Lucas Melgaço de la Vrije Universiteit
Brussel sobre policiamiento, vigilancia y nuevas tecnologías. En
ambos casos se señalan ciertos desacoples y contrastes – al menos,
en el caso de Río de Janeiro – entre un conjunto de políticas e
intervenciones orientadas hacia el “urbanismo inteligente” y la
experiencia social cotidiana de amplios sectores de habitantes de la
ciudad signados por la desigualdad y la marginalidad. Por otro lado,
en la sección “Current Debates”, y saliendo del enfoque temático de
este número, nos alegra presentar la discusión de otros tres libros:
“Global Knowledge Production in the Social Science. Made in
Circulation” de Wiebke Keim, Ercüment Çelik, Christian Ersche y
Veronika Wöhrer, “Development Discourse and Global History: From
Colonialism to the Sustainable Development Goals” de Aram Ziai y
“Violence, Coercion, and State-Making in Twentieth-Century Mexico:
The Other Half of the Centaur”, editado por Wil Pansters.
Por último, queremos agradecer a las y los autoras/es por sus
excelentes contribuciones, así como a todos y todas los y las demás
personas que nos apoyaron en el proceso de publicación de este
número.