Carlos Abbate (2014) Cómo hacer el sonido de una película Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Libraria Ediciones, 119 pp. |
Reseñado por Martin Ivan Mikulik
American University
Hay tareas que, por más adelantos técnicos que hayan sufrido
en los últimos años, siguen teniendo el valor del legado
artesanal de las que provienen. Ese es el sentimiento que se
desprende de este libro, que es en sí un manual de oficio que
expresa el amor por el trabajo bien hecho y el orgullo de
contribuir con profesionalismo a la construcción de algo tan
interdisciplinario como es la realización de un film.
Cómo hacer el sonido de una película es un libro conciso. Con
solo 119 páginas incluyendo epílogo y agradecimientos nos
explica lo que su título postula con obviedad. Y aunque su
brevedad deje con ganas de más, algo en lo sucinto de su
tamaño se manifiesta también en la obra en general. Las
explicaciones y el recorrido que el libro propone son claros,
a veces algo formulaicos, pero con el conocimiento y sencillez
de quien sabe con seguridad de lo que está escribiendo. Carlos
Abbate, autor de este libro, es un profesional con 40 años de
experiencia en sonido para películas. Su larga trayectoria
incluye películas como “El Aura” (2004), “Historias mínimas”
(2002), “El hijo de la novia” (2001) y “El lado oscuro del
corazón” (1992). Su experiencia es el detalle que encuentro
como más importante, luego de leer con qué claridad explica
cada idea o procedimiento. El amor por el oficio impregna cada
una de las palabras del texto y contagia de una forma poco
ortodoxa a quien lo lee.
En el contexto de la Argentina actual, no es común toparse con un libro como este. Los textos de sonido para películas son generalmente de origen estadounidense o europeo. Más teniendo en cuenta los avances en el campo tecnológico en las industrias audiovisuales de los últimos años, es interesante tener un libro nuevo sobre este tema escrito y editado en Argentina. Es un aporte importante para los futuros profesionales de esta área y para la industria audiovisual en su conjunto.
El libro está ordenado de la misma forma en la que se crea un
largometraje. Empieza dando un marco de consideraciones
generales y palabras preliminares de lo que significa hacer
sonido y de cómo será la lectura del libro. Este es quizás el
momento más íntimo de un libro que, como explica el autor, es
más un manual de procedimientos, que un libro sobre los
conceptos abstractos detrás del oficio. En esta parte del
libro Abbate parece querer sacarse de encima esos momentos más
filosóficos, dándonos su mirada personal sobre ellos. Habla de
arte y de la construcción de ficción a través del sonido. Aquí
se refiere también a los cambios tecnológicos y al rol del
especialista en sonido dentro del grupo de personas abocadas a
la realización del film.
En el segundo capítulo, el autor se refiere a la
preproducción. Aquí nos explica dónde debe estar puesta la
atención del técnico antes de empezar el trabajo propiamente
dicho. La experiencia juega un rol fundamental en esta parte y
ciertas sutilezas se nos presentan en una luz inusitada, como
la atención y mirada sobre el guión y los decorados antes de
empezar la producción. Con diversos ejemplos el autor nos
muestra la importancia de tomarse el tiempo de abordar estas
dos instancias con cuidado. Son momentos decisivos a la hora
de hacer el sonido de un film y un decorado que por ejemplo
hace algún ruido o es de un material que produce sonidos que
distraen cuando los actores están diciendo sus textos, puede
ser la diferencia entre un trabajo bien o mal hecho.
Llegamos al capítulo probablemente más importante: el referido
a la filmación de la película. Y es aquí donde esta ambigüedad
que presenta el libro entre su reducido tamaño y su
completitud técnica llega a su pico máximo. El autor repasa
con algo de brevedad todos los posibles tópicos referidos al
sonido en esta etapa. Desde el equipamiento, los distintos
roles, la relación con el resto del equipo, cuestiones
acústicas; todo queda plasmado con un lenguaje claro e
imágenes ilustrativas que hacen la experiencia aún más
agradable. Lo destacado es quizás que por sobre todos los
conocimientos que se imparten en este capítulo, aquellos que
se notan fueron dados al autor por la experiencia son los más
valiosos. Muchos de los consejos y reflexiones se nota que son
problemas con los que Carlos Abbate ha tenido que lidiar en el
pasado y tiene hoy la experiencia y la humildad para
compartirlos. Este aspecto se nota en el relato de uno de sus
trabajos en el que tuvo que usar fardos de paja para aislar de
ruidos la locación en la estaba haciendo el sonido. Acompañan
a la historia una foto y un diagrama, para mayor claridad del
lector. Son los procedimientos principalmente los que se
destacan en esta parte del libro.
El último capítulo del libro es sobre la postproducción. Un
rol oculto para muchos legos y que en realidad juega un papel
fundamental en la realización del film. La información en este
caso es algo más técnica. El lector menos especializado
encontrará esta parte más difícil de seguir. Se habla de
edición y efectos sonoros, pero también de formatos de
distribución, time code y diversas cuestiones que hacen a los
entretelones del trabajo sonoro del largometraje.
Como se ha descrito, este es un manual de oficio. Una puerta
abierta para echar una mirada a un trabajo a veces sutil
dentro de la cadena de realización de un film. Resulta
interesante para quien aún no se ha aventurado en esas tierras
y quiere curiosear de qué se trata, pero también será útil
para quien ya ha estudiado al respecto pero aún no cuenta con
una cuantitativa experiencia sobre sus hombros.